Palabras al viento.

Mantengo mi distancia con el mundo que me rodea.
Puede parecer que me involucro, pero es solamente un estado automático.
Mi mente en realidad está muy lejos de aquí. Mi mente está contigo.
Llueve.
Me emociona pensar que en unos momentos saldré corriendo y podré bañarme nuevamente en una colección de recuerdos que caen del cielo en forma de lluvia.Tengo taquicardia.
¿Por qué será que pensar en ti me exaspera tanto?
Respiro 7 veces. La exaltación baja un poco.
El sol sale de nuevo. Me amarga la frustración de haber querido mojarme y tener que conformarme con un poco de frío y unos rayos de sol.
Salgo. Con mis audífonos sigo manteniendo la distancia con el mundo que me rodea.
Recorro una vez más la ruta que nos separa.
En el metro bus, apoyo mi cabeza contra el vidrio y cierro los ojos.
Te pienso unos momentos.
Luego de dar unas cuantas vueltas, el metro bus se detiene en la parada.
Me bajo y te veo a lo lejos; con esa sonrisa dibujada en tu cara.
Me siento volar y no puedo hacer más nada que contener mi deseo de gritar unas palabras al viento.

Te veo, te sonrío y te amo una vez más.

Llueve.