Cuervos y hormigas.
Me despierto, tiendo la cama. Enciendo un cigarrillo y el fuego de la hornilla. Un poco de pimienta, un poco de veneno. Acomodo la mesa, mantel, cubiertos. Quiero matarla. Me limpio con la servilleta y recojo la mesa. Friego. Enciendo un cigarrillo y me acuesto en el sofá. No me considero un cobarde, hay que ser muy valiente para arriesgar la vida misma para aniquilar una obsesión. Dejaré mi cuerpo para ser consumido por cuervos y hormigas.
No comments:
Post a Comment