Blog Archive

21.11.10

Su vida en papel.

El sujeto era el siguiente: una mujer blanca y delgada. Era un estereotipo típico. Mujer de película que sale de la tienda en donde trabaja para fumarse un cigarrillo.

Postura incómoda; un brazo rodea su torso y con el otro lo sujeta apretado, como impidiendo que se escapara o como si no supiera qué hacer con él.

Su cara no es difícil de descifrar; forma redondeada, ojos caídos, cansados. A esta mujer no le agrada mucho su vida, es de aquellas que siempre soñaron ser veterinarias y tienen que conformarse trabajando en una tienda y esperando a su principe azul.

Su mano inútil, aquella que no sostiene el cigarrillo entre los dedos, juega con su camisa de flores en un intento de darse calor en este clima helado y lluvioso.

Se lleva el cigarro a la boca y aspira. La magia empieza a florecer ante sus ojos. Lentamente el humo sale de su boca y su nariz, se funde en figuras abstractas en las cuales ella ve lo que quiere ver, hace aritos, corazones, árboles de humo, copas frondosas llenas de frutas ahumadas. El humo la rodea y la eleva. Se convierte en un hombre que la mira y la besa.

Aspira de nuevo y la magia se hace más fuerte.

Una vida que pasa frente a sus ojos, una vida inalcanzable. Se consuela a sí misma y mira la lluvia. Tira la colilla al suelo y suspira. Dicen que un suspiro es aire que nos sobra por alguien que nos falta.

Nuestra mujer delgada y alta se da la vuelta y vuelve al trabajo. Yo prendo mi carro y me voy, dispuesto a plasmar su vida en papel.

No comments:

Post a Comment